El estatal Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) reveló que la economía argentina se desplomó 6.7 por ciento, lo que confirma la crisis que complica la reelección del presidente Mauricio Macri en 2019.
Los datos oficiales dados a conocer este jueves comparan la caída de actividad económica entre junio de 2017 y 2018, es decir, interanual, y ratifican la recesión que el propio gobierno había anticipado.
Si sólo se miden meses consecutivos, resulta que entre mayo y junio la economía cayó un 1.3 por ciento en todos los sectores públicos y privados de la producción.
Según el Indec, la recesión se debe a que Argentina sufrió la peor sequía en 50 años, lo que afectó al transporte de carga, la elaboración de alimentos y el comercio con el resto del mundo.
Agregó que en esta caída de la economía también repercutió la depreciación del peso que comenzó en abril pasado, ya que la devaluación del 60 por ciento acumulada desde entonces afectó la construcción y el crédito hipotecario.
El presidente advirtió, además, que la crisis puede empeorar por la causa judicial que investiga a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, como líder de una asociación ilícita en la que participaron empresarios que pagaron millonarios sobornos.
“Seguramente todo este proceso genere todavía más razones para que se profundice la recesión económica”, reconoció Macri, en referencia a la desconfianza de inversores extranjeros, y a la revisión de contratos de obra pública por parte de empresas investigadas.
Sin embargo, aclaró que más allá del impacto inmediato “aquí no discutimos los próximos meses, discutimos las próximas décadas, cien años para adelante en nuestro país”.
La crisis económica pone en riesgo la reelección de Macri para el próximo año, ya que por ahora apenas si tiene entre un 30 y un 35 por ciento de popularidad, que es el nivel más bajo desde que comenzó a gobernar a fines de 2015.
El escenario electoral del oficialismo puede complicarse si la economía empeora, aunque por ahora el gobierno todavía confía en que el año termine con un crecimiento del 0.4 por ciento, que es magro, pero no recesivo.
La apuesta pasa porque la economía comience a recuperarse durante el primer trimestre de 2019, es decir, justo antes de que Macri lance su campaña por la reelección para los comicios de octubre próximo.
Con información de Notimex
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